Los empleados de los servicios postales sospecharon del contenido de la caja cuando, nada más salir la mujer de la oficina, ya que el paquete se cayó al suelo debido a los movimientos del cachorro. El portavoz de la oficina, Pete Nowacki, ha explicado que los inspectores abrieron la caja y vieron al cachorro, un caniche de apenas cuatro meses.
Un agente de policía, William Palmer, ha declarado al diario The Huffington Post, que el animal habría muerto de no ser por la intervención de los empleados de correo. La mascota no habría soportado en al bodega de un avión por la falta de calefacción, ni tampoco por la presión. Además no habría tenido ni agua ni alimentos durante mucho tiempo.
La mujer residente en Minneapolis, ha sido acusada de crueldad animal por intentar transportar a su animal en esas condiciones. En cuanto al cachorro, una protectora de animales se ha hecho cargo de él.
0 COMENTARIOS:
Publicar un comentario