1 de febrero de 2012

LA HIGIENE FELINA


  • Baño: se cree que los gatos le temen al agua, pero lo cierto es que si se le acostumbra desde pequeño a una rutina de limpieza, no habrá ningún problema con el baño. Este puede realizarse una ó dos veces al mes, utilizando agua tibia y un shampoo especial para gatos. 
  • Pelaje: es importante cepillar a tu minino una vez al día para que tenga un pelaje saludable y libre de parásitos. Utiliza un cepillo adecuado al tamaño del pelaje y hazlo con movimientos suaves a contrapelo. Esto evitará que se le formen nudos y que trague pelo en exceso que pueda taparle el tubo digestivo.
  • Ojos y orejas: es importante que sus ojos estén limpios y libres de legañas, por ello debes hacerle una limpieza externa utilizando algodón y agua templada o algún colirio fabricado para este fin. Las orejas de los gatos son muy delicadas, no introduzcas hisopos en el conducto auditivo. Para limpiarlas consulta a tu veterinario sobre la forma correcta de hacerlo.
  • Dientes: para mantener saludables los dientes y encías de tu gato, se recomiendan las dietas especiales con microcristales de limpieza, los cuales están contenidos en alimentos especializados. El cepillado y limpieza periódica de los dientes es imprescindible para la salud bucal de tu mascota. Para los más pequeños puedes usar cepillos especiales en forma de dedal o limpiarle los dientes con un dedo envuelto en gasa.
  • Uñas: es aconsejable recortar su uñas más o menos cada quince días o cuando sea necesario. Este procedimiento debe hacerse con mucho cuidado y siguiendo las instrucciones previas de tu veterinario.
  • Bandeja higiénica: los felinos buscan un lugar tranquilo para orinar y defecar. Su cajón o bandeja debe ser de las dimensiones adecuadas para su tamaño. Procura que la arena de la bandeja sea suficiente y de buena calidad para que absorba la humedad y los malos olores. Es recomendable que laves la bandeja con agua y jabón y que cambies el relleno completo una vez por semana. 
  • Platos de alimentos: debes lavarlos regularmente pues de lo contrario puede que tu gato se rehúse a comer en ellos. 
  • Área para dormir: Debes sacudir su cama y lavar sus almohadones con cierta frecuencia, así tu gato se sentirá confortable y junto con el cepillado, disminuirás las probabilidades de que sea infectado por parásitos indeseables. 

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